Hay creencias erróneas sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
A menudo, el TDAH se confunde con pereza, falta de motivación o problemas de crianza, pero en realidad es un trastorno neurobiológico con base científica.
Las historias de personas con el trastorno revelan que no se trata de falta de atención, sino de dificultades para regularla y enfocarse en tareas que no resultan interesantes o que requieren un esfuerzo sostenido.
Ni flojos ni distraídos
Mito:
El TDAH es solo pereza o falta de motivación.
Realidad: Es un trastorno neurobiológico que afecta la atención, impulsividad y función ejecutiva. Las personas pueden tener dificultades para concentrarse en tareas que no les resultan atractivas o que requieren un esfuerzo prolongado.
Mito:
El TDAH solo afecta a niños.
Realidad: Los síntomas pueden persistir en la adolescencia y la edad adulta. Muchos adultos luchan con las consecuencias no diagnosticado en su juventud.
Mito:
Se cura con la edad.
Realidad: Aunque la hiperactividad puede disminuir con la edad, los problemas de atención e impulsividad pueden persistir en la adolescencia y la edad adulta.
Mito:
Es causado por una mala crianza.
Realidad: Tiene una base neurobiológica y no es causado por la crianza de los niños.
Mito:
Las personas no pueden concentrarse en nada.
Realidad: Las personas con TDAH pueden experimentar hiperfoco, es decir, pueden concentrarse intensamente en tareas que les resultan interesantes o estimulantes.
Mito:
Las personas son menos inteligentes.
Realidad: No está relacionado con la inteligencia. Las personas con el trastorno pueden tener diferentes niveles de inteligencia, al igual que las personas sin TDAH.
El TDAH en adultos:
En adultos puede afectar la vida laboral, las relaciones interpersonales y la organización personal.
Muchos adultos no diagnosticados en su infancia pueden enfrentar dificultades en su vida diaria, como problemas para mantener un trabajo, organizar sus finanzas o mantener relaciones estables.
Importancia de la psicoeducación:
La psicoeducación es fundamental para comprender el TDAH y su impacto en la vida de las personas que lo padecen.
Informar a las personas con TDAH y a sus familias sobre el trastorno ayuda a reducir el estigma y a buscar apoyo adecuado.
