Banksy publicó una imagen en su Instagram en la que anunció su nueva creación, un lobo aullando en una antena parabólica colocada sobre un tejado de Londres.
Eso fue a la una de la tarde de este jueves pero no duró ni una hora en pie antes de que la robasen.
Luego de su publicación, los vecinos del barrio de Peckham, al sureste de la capital, identificaron la localización de la doble fotografía, una de noche y otra de día, como un local de Rye Lane, una de las avenidas principales. Gracias a eso se acercaron a presenciar la obra en persona tan solo unos minutos después del anuncio en redes sociales.
Pero iban a ser los pocos afortunados que iban a llegar a verla con sus propios ojos.
«Es cuestión de tiempo que la roben, ahí no va a durar ni un día», comentó otro joven mientras desmontaba su dron para filmar el nuevo ‘Banksy’. Recordó que la última vez que el artista había intervenido en Peckham, en diciembre de 2023, su obra, una señal de STOP con aviones militares en referencia a ‘parar las guerras’, también fue sustraída a las pocas horas por un hombre.

Robo exprés
A las 13:47 un grupo de encapuchados llegó con una escalera metálica, la colocaron sobre la pared del local y uno de ellos trepó hasta el tejado con el objetivo de llevarse la antena parabólica que contenía la pintura de Banksy.
A nadie le sorprendió que se fuesen a llevar la obra, y tampoco nadie hizo nada para detener al joven con pasamontañas que consiguió arrancar la parabólica.
En treinta segundos bajaron la pieza del lobo y huyeron con ella por la avenida. Simplemente, era un robo anunciado y, 47 minutos después, ya se había cometido.
Desde comienzos de semana el grafitero tiene en vilo a todos los londinenses con sus obras. Eso, después de desvelar durante cuatro días consecutivos cuatro nuevas pinturas en diferentes localizaciones de la capital británica, todas ellas protagonizadas por animales.
Enigma
El enigmático artista, cuya identidad se desconoce, confirma la autoría de sus obras con una publicación en redes sociales.
El resto lo deja a la imaginación de sus 12 millones de seguidores.
Esta nueva serie «animal» comenzó el lunes con la pintura de una cabra montesa al borde de un precipicio con una cámara de vigilancia apuntándola. Continuó con dos elefantes mirándose entre sí a través de dos ventanas tapiadas. Luego, tres monos colgando de un puente de una estación de metro. Y, ahora, con este lobo que, lamentablemente fue robado.







