El inicio del ciclo escolar siempre trae emociones como nervios, ilusión y muchas mochilas llenas de útiles. Pero también es un momento clave para hablar de algo serio: el bullying, establecen expertos de Seguritech y Fundación en Movimiento (FEM).
Sí, ese fenómeno que todavía afecta a muchos niños y jóvenes en México y que es tema de atención para padres y docentes.
Según un estudio reciente de FEM, casi 3 de cada 10 niños y jóvenes mexicanos han sufrido acoso por su apariencia.
Y no solo ocurre afuera de la escuela: el 60% de los casos suceden dentro del aula, y otro 24% cerca de los planteles.
Por si fuera poco, la UNESCO señala que nuestro país está entre los primeros en prevalencia de bullying escolar; mientras que, el INEGI confirma que uno de cada cuatro niños ha vivido burlas o exclusión por parte de sus compañeros.
Señales de alerta: ¿cómo detectar el bullying?
De acuerdo con Seguritech y FEM, padres y maestros juegan un papel fundamental. Algunos signos de que un niño puede estar siendo acosado incluyen:
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Cambios repentinos de comportamiento
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Bajón en el rendimiento escolar
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Resistencia a ir a clases
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Pérdida de objetos personales
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Ansiedad o irritabilidad sin motivo aparente
Detectar estos síntomas a tiempo puede marcar la diferencia y evitar que el problema se agrave.
Comunicación y empatía: la receta para un regreso seguro
FEM insiste en que prevenir y atender el bullying es un trabajo de todos. Las familias deben mantener canales abiertos de diálogo, escuchar a los hijos y reforzar valores como el respeto y la tolerancia.
Mientras tanto, las escuelas pueden aplicar protocolos claros para casos de acoso y fomentar la integración entre los estudiantes.
Y no podemos dejar de lado la tecnología, toda vez que desde la empresa líder en soluciones de misión crítica señalan que herramientas digitales seguras pueden ayudar a denunciar casos de manera confidencial y conectar a padres, escuelas y autoridades de forma efectiva.
Un compromiso compartido
Con el regreso a clases, tanto Seguritech como FEM reiteran su objetivo:
Entornos escolares seguros, inclusivos y libres de violencia, donde cada niño pueda aprender, jugar y crecer sin miedo; porque el aprendizaje no solo se da en los libros, sino también en un ambiente de respeto y apoyo mutuo.






