En 2022, Elene Deisadze, originaria de Georgia, estaba explorando TikTok cuando quedó asombrada al encontrar a una chica que se parecía mucho a ella. Por eso la adolescente europea no perdió tiempo y contactó de inmediato a Anna Panchulidze, quien parecía ser su doble. La conexión entre las dos fue instantánea.
¡Compartían ADN!
Después de varios meses de conocerse por Internet, ambas descubrieron que eran adoptadas.
Las jóvenes decidieron hacerse una prueba de ADN y descubrieron que no eran simplemente parecidas: ¡eran gemelas idénticas!
«Nos hicimos amigas sin sospechar que pudiéramos ser hermanas, pero ambas sentíamos que había un vínculo especial entre nosotras», explicó Elene a la prensa internacional.
Ambas quedaron sumamente impactadas con la revelación. Pero su reencuentro guarda un profundo e inquietante secreto, que de hechos ellas sospecharon desde un principio.
120,000 'stolen' babies: Georgia's trafficking scandal: Tbilisi (AFP) –
Georgian student Elene Deisadze was browsing TikTok in 2022 when she stumbled across the profile of a girl, Anna Panchulidze, who looked exactly like her.
Months later, after… https://t.co/mfryMPm6f1 pic.twitter.com/9C2c52d2bc
— zeta panama (@zetacompa) July 3, 2024
Posible secuestro
La prueba de ADN de Elene y Anna fue organizada con la ayuda de la periodista georgiana Tamuna Museridze, quien investiga un plan de secuestro en ese país que parece haber ocurrido desde1950 hasta 2006.
“Descubrimos que era algo sistemático y que más de 100 mil niños fueron robados en los hospitales de Georgia”, reveló Museridze.
La comunicadora indagó más y reveló que la mayoría de las veces el personal del hospital mentía a los padres diciéndoles que sus hijos habían muerto al nacer y luego eran vendidos a familias que desconocían que hijos habían sido secuestrados.
Fue así como la madre de Ana, Patmani Parkosadze, confirmó que pagó miles de dólares para adoptarla en 2005, después de esperar años por un bebé, sin embargo, no tenía idea de su procedencia.
Por su parte, la madre adoptiva de Elene, Lia Korkotadze, expresó que adoptar en un orfanato parecía prácticamente imposible debido a las largas listas de espera, por lo que optó por pagar por su bebé.
En tanto, Anna y Elene están agradecidas con las familias que las criaron y por haberse encontrado, pero aún esperan reunirse con sus padres biológicos.






