En los últimos años, el panorama Fintech ha experimentado una disrupción marcada por fusiones, adquisiciones y reestructuraciones de fuerza laboral. En el contexto de esta transformación, se ha adquirido la denominación Banca como Servicio (BaaS), la cual ofrece tanto promesas como desafíos, explica Luis Ricardo Reyes de la Campa.
El BaaS, un ámbito multifacético dentro de las finanzas, abarca tres dimensiones. La primera extiende servicios bancarios a los colegas de la industria. La segunda proporciona servicios bancarios sin suscripción, y la tercera dimensión ofrece componentes bancarios tipo fintech, reflejando a los bancos tradicionales pero sin cartas formales.
El analista financiero, Luis Ricardo Reyes de la Campa, menciona modelos exitosos de BaaS, como etiqueta privada y co-branding, ampliando las capacidades bancarias para consumidores, pequeñas empresas y corporaciones.
En cuanto al mercado de BaaS, este escala de manera impresionante, con proyecciones que prevén una tasa de crecimiento anual del 15 %, alcanzando una valoración sustancial de casi 66 mil millones de dólares para el año 2030.
No obstante, el BaaS no ha estado exento de desafíos. Empresas pioneras como Synapse y Figure Technologies han enfrentado reducciones de personal. Por ejemplo, Synapse redujo su fuerza laboral en un 18 % en junio, mientras que Figure Technologies despidió alrededor del 20 % de sus empleados en julio.
Luis Ricardo Reyes de la Campa observa un cambio en el panorama de inversiones. Las empresas de BaaS solían atraer un capital de riesgo sustancial en 2020 y 2021, pero el año pasado ha visto evaluaciones más medidas.
Reyes de la Campa explica, “utilizaban el capital de riesgo para ofrecer ofertas irresistibles a los clientes, pero los costos reales de las transacciones eran poco rentables. El éxito depende de navegar los desafíos mientras se aprovechan las fortalezas inherentes para remodelar el panorama financiero.”
Varias tendencias están emergiendo dentro del ámbito de la colaboración de banca como servicio: proveedores de plataformas de Banca como Servicio, bancos que establecen divisiones de Banca como Servicio y proveedores de Banca como Servicio que se convierten en bancos.
“Algunos bancos optan por proveedores de plataformas de banca como servicio”, señala el analista financiero. “Otros crean divisiones internas de banca como servicio”. Sin embargo, la debida diligencia y la gestión de riesgos son críticas para las operaciones fintech conformes.
En Estados Unidos, más de 50 instituciones financieras, a menudo denominadas «bancos colaboradores» o «bancos patrocinadores», respaldan a las fintech a través de la banca como servicio. Estos bancos más pequeños, con activos de menos de 10 mil millones de dólares, atraen a las fintech con márgenes potencialmente más altos en las transacciones con tarjeta de débito.
La banca como servicio ha ganado prominencia, con 62 menciones en las llamadas de ganancias de 2022, frente a solo seis en 2019, según S&P Global Market Intelligence. Los bancos buscan aumentar los depósitos y los ingresos de manera rentable.
El análisis de S&P Global Market Intelligence de 42 bancos comunitarios que ofrecen BaaS reveló un crecimiento del 18 % en los depósitos entre el primer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, en contraste con el estancamiento del crecimiento entre otros bancos estadounidenses con activos de menos de 10 mil millones de dólares durante el mismo período.
“Aunque adoptar un nuevo modelo de negocio podría desencadenar una crisis de identidad para ciertas instituciones financieras, evadir completamente esta tendencia es un error”, afirma Luis Ricardo Reyes de la Campa. Los organismos reguladores como la OCC han intensificado la supervisión de las colaboraciones entre bancos y fintech, enfatizando la necesidad de una debida diligencia rigurosa y gestión de riesgos.
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