Aunque no eran pobres, mujeres y políticos se involucraron con narcos porque querían más, sostuvo la periodista Anabel Hernández.
Hernández afirmó que pese a que hay un discurso en el que se explica que el narcotráfico existe como consecuencia de la pobreza, su más reciente libro “Las señoras del narco” combate esta idea.
Y es que en él desfilan personas del espectáculo y funcionarios que no eran pobres, pero se involucraron con el crimen organizado.
“Este discurso actual de la Cuarta Transformación que es que por la pobreza existe este problema de narcotráfico. Este libro reta absolutamente esa idea, porque ahí desfilan un montón de personas, funcionarios públicos, mujeres, hombres que no eran pobres y se involucraron con el crimen organizado, porque querían más, porque son insaciables, porque es una llave de la que escurre y escurre y escurre el dinero”, afirmó en Aristegui En Vivo.
Revelaciones
La escritora explicó que hay personas que se dedican a la política que están en el crimen organizado recibiendo el dinero de narcotraficantes, en vez de cumplir las responsabilidades que tienen con la ciudadanía.
Añadió que en el libro, en el cual recogió las declaraciones de Celeste, quien mantuvo una relación de más de 10 años con el narcotraficante Arturo Beltrán-Leyva, menciona a distintas mujeres del espectáculo que aceptaron mantenerse en contacto con el capo.
“La propia Celeste ve directamente a Galilea Montijo. El propio Arturo le narra de su romance con famosa. Le habla de los pagos millonarios que le hizo a esta mujer a lo largo de los más de 3 años de relación sentimental. Habla, por ejemplo, Celeste que habló directamente con Ninel Conde, a ella no le contaron, le habló directamente Ninel”, agregó.
“Hay muchas más, muchas más mujeres del espectáculo que aceptaron y también habría que decirlo, hubo mujeres del espectáculo que no aceptaron y también igual están plasmadas en el libro”.
Aseguró que el narcotraficante Arturo Beltrán-Leyva ganaba aproximadamente 400 millones de dólares al mes, por lo que afirmó que muchas personas se cuestionan por qué ganando esa cantidad de dinero, quienes se dedican al crimen organizado, no pueden parar.
