Tras dos años de vivir al pie de unos acantilados de Escocia, ubicados en una zona costera conocida como Cromarty Firth, un equipo de voluntarios rescató a la oveja Fiona, la más solitaria del mundo.
Los voluntarios la pusieron a salvo en una misión «épica» luego de quedar encallada sola cuando pastaba con su rebaño, que la abandonó en la zona, pero finalmente fue rescatada.
Especialistas ambientales del grupo de rescate The Sheep Game revisaron al animal y aseguraron que se encuentra en un estado increíble.
«La oveja más solitaria de Gran Bretaña ya no está sola… le hemos puesto el nombre de Fiona y ahora está sana y salva y se dirige a una conocida granja-parque escocesa», dijeron.
Una petición en Change.org, pidiendo ayuda para rescatar a la oveja, atrajo más de 55 mil firmas.
Edoardo L’Astorina, un londinense, es el autor de la petición y cuenta que él y su novia se sintieron «profundamente conmovidos por la historia de una oveja solitaria».
El rescate lo impulsó Cammy Wilson, un esquilador de ovejas de la zona que organizó la misión al ver cómo el propietario de Fiona era atacado porque había dicho que quien intentara salvarla se pondría en peligro.
Así, le pareció injusto la crítica de quienes decían que el agricultor no se preocupaba por su animal y junto a otros cuatro agricultores, usaron un cabestrante para descender unos 250 metros, donde estaba la oveja, y llegaron hasta ella, que estaba escondida en una cueva.
Fiona tenía exceso de grasa, por lo que fue difícil subirla por esa pendiente, ahora el animal se encuentra a salvo y en espera de ser esquilada, pues su pelo, tras un mínimo de dos años sin cortes, le llegaba al suelo.
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