Ciudad de México, 30 Ago.- De cara al proceso electoral de 2018 y por la condición en la que se encuentra la democracia mexicana, donde se legitima débilmente a candidatos triunfadores con un reducido porcentaje del voto, el senador Armando Ríos Piter, consideró que es necesario promover una segunda vuelta electoral, y para lo cual habrá que trabajar en un cambio constitucional.
El senador por Guerrero, señaló que actualmente se vive una dinámica en la cual termina habiendo candidatos triunfadores con muy poca representación respecto al padrón electoral, y no llegan con una verdadera posición mayoritaria, lo que provoca condiciones de fragilidad para la gobernabilidad, al no contar con más allá el 30 por ciento en muchas de las veces.
Consideró que el abstencionismo hace que en el padrón votante sólo estén involucradas un número reducido de personas en la toma de decisiones: “en la mayoría de los casos, vota apenas el 50 por ciento del padrón electoral, votos que tienen que dividirse entre los candidatos participantes; de tal forma que si alguien gana por un 30 por ciento de los sufragios emitidos, esto apenas representa un 15 por ciento del total de las personas en el país”.
Ríos Piter agregó que en la reciente Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario del PRD, se manejó este planteamiento en el que habrán de trabajar y revisar los legisladores: “es un escenario que se está vislumbrando para el 2018, donde seguramente no habrá un candidato que logre tener una amplia mayoría de votos”.
El también Secretario de la Comisión de Gobernación del Senado de la República, dijo que la segunda vuelta fue unos de los puntos que se defendieron cuando se hizo la pasada discusión de la Reforma Política: “es un pendiente que debemos seguir empujando si no queremos, una enorme fragmentación y falta de representación popular, en quien resulte electo o electa presidente de la República”.
La segunda vuelta electoral permite que un proceso electoral se desarrolle en dos etapas, y busca legitimar con el mayor número de votos al candidato triunfador, logrando superar cierto porcentaje que se establece en las leyes.
Subrayó que los porcentajes que están logrando los candidatos triunfadores, en muchos de los casos, son preocupantes, porque debieran ir acompañados de legitimidad y representatividad que otorgan los sufragios, y no es así. Añadió que lo anterior deriva en una falta de capacidad para articular políticas públicas y plantear propuestas legislativas, y con ello poca capacidad de maniobra.
