El año 2023 ha sido testigo de transformaciones significativas en el ámbito de los pagos digitales, cambios impulsados en gran medida por la pandemia de COVID-19. Para arrojar luz sobre estas tendencias en constante evolución, Oscar Reyes de la Campa explica que la Encuesta del Consumidor de Pagos Digitales de McKinsey 2023 proporciona una valiosa perspectiva para los proveedores de pagos que buscan fortalecer sus relaciones con los minoristas.
En agosto, McKinsey llevó a cabo una encuesta que involucró a más de 1,800 consumidores en los Estados Unidos, cuyos resultados han revelado cambios significativos en la dinámica de confianza entre las entidades bancarias y las empresas tecnológicas, además de un enfoque creciente en la conciencia de costos. Un punto destacado de esta investigación es la actitud de los consumidores hacia los servicios de “compra ahora, paga después” (BNPL).
Uno de los hallazgos más notables del estudio es que más del 90 % de los consumidores informaron haber empleado alguna forma de pago digital en el último año. Este incremento se ha mantenido constante durante ocho años, con un aumento especialmente pronunciado durante los confinamientos causados por la pandemia, cuando, por primera vez en 2021, esta cifra superó el 80 %.
Según el analista financiero, las compras en línea de bienes y servicios continúan siendo dominantes en el panorama de los pagos digitales, con un 73 % de los encuestados participando en este tipo de transacciones. Además, los pagos digitales en aplicaciones y en tiendas físicas han experimentado un notorio resurgimiento, especialmente en el grupo demográfico de 18 a 24 años, con una tasa de adopción del 32 %; el doble que el grupo de 55 años o más.
Billeteras digitales a la conquista del mercado
Un aspecto destacado es la consolidación de las billeteras digitales, ya que el porcentaje de consumidores que planean depender de una sola billetera digital aumentó del 21 % al 31 % de 2021 a 2023. La seguridad y la confianza en el proveedor se destacan como las principales consideraciones para el 69 % de los encuestados, seguidas de la facilidad de uso (58 %) y el bajo costo (46 %).
En ese sentido, Oscar Reyes de la Campa señala que históricamente las instituciones financieras, especialmente los grandes bancos, han disfrutado de una ventaja en términos de la confianza de los consumidores. Sin embargo, la brecha entre estos y las grandes empresas tecnológicas se está reduciendo, ya que las últimas han igualado los niveles de confianza observados en los bancos regionales y comunitarios.
En ese sentido, las grandes empresas tecnológicas han ampliado su presencia en los pagos, presentando productos como Apple Savings y Apple Pay Later, que han ganado rápidamente popularidad. Otras empresas tecnológicas también están realizando inversiones activas en pagos y Fintech.
A pesar de una desaceleración en su adopción, el “compra ahora, paga después” sigue siendo un componente destacado en el ámbito de los pagos digitales, con un 29 % de los encuestados usando estos servicios en los últimos 12 meses. El uso de esta plataforma está impactando en otros métodos de pago, con un 40 % de los usuarios reemplazando tarjetas de crédito y un 29 % reemplazando tarjetas de débito o efectivo por BNPL.
En palabras de Oscar Reyes de la Campa: “estos resultados revelan una dinámica que redefine el panorama de los pagos digitales. La confianza en las instituciones financieras y las empresas tecnológicas está en constante evolución, y el BNPL sigue siendo un factor a tener en cuenta en la elección de métodos de pago.”
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