Frente a la creciente crisis de vivienda en el país, que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mantiene un déficit cercano a las 600 mil viviendas propias, han surgido nuevos modelos que buscan responder a la necesidad de miles de familias que hoy no logran acceder a un patrimonio.
Entre ellos, los contratos de arrendamiento con opción a compra se perfilan como una estrategia viable y flexible, afirma el especialista inmobiliario Roberto Guzmán García.
De acuerdo con el experto mexicano, dicho esquema permite a los inquilinos habitar de inmediato una vivienda bajo un contrato de renta, al tiempo que se les concede la posibilidad de adquirirla en el futuro con condiciones previamente pactadas.
“Es una fórmula que combina la seguridad de contar con un hogar y la oportunidad de convertir ese pago de renta en parte de una inversión patrimonial. Para quienes hoy no tienen acceso a un crédito hipotecario, representa un respiro y una puerta abierta hacia la propiedad”, explica el también especialista financiero.
La crisis de vivienda en México
Es sabido que la vivienda en México enfrenta múltiples desafíos como el aumento de los costos de construcción, la inflación, el rezago urbano y las tasas de interés más altas, los cuales han dificultado el acceso a créditos tradicionales.
Ante dicho panorama, los contratos de arrendamiento con opción a compra ofrecen ventajas tangibles, tal como lo refiere Roberto Guzmán García, quien subraya la posibilidad de tener al mismo tiempo la estabilidad en el pago mensual, plazos claros para la adquisición, posibilidad de destinar parte del arrendamiento como enganche, e incluso, mayor certidumbre jurídica para ambas partes.
“Es un modelo que ya ha tenido éxito en países como España y Estados Unidos, donde se ha convertido en una herramienta clave para atender a sectores que se quedan al margen del crédito tradicional”, destaca el especialista.
No obstante, el experto mexicano enfatiza en la necesidad de acompañar este mecanismo con una regulación clara y con la participación de desarrolladores, autoridades y la banca.
“Si se promueve bajo un marco legal robusto y transparente, podría convertirse en una palanca importante para reducir el déficit habitacional y dar certeza a miles de familias”, asegura Guzmán García.
En un país donde, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), más del 45% de la población carece de acceso a una vivienda adecuada, explorar fórmulas como el arrendamiento con opción a compra resulta no solo necesario, sino urgente.
Finalmente, el experto mexicano explica que el derecho a una vivienda digna requiere creatividad y voluntad, y aunque este esquema no es la solución definitiva, sí yace como una herramienta poderosa que puede marcar diferencia en la vida de miles de mexicanos.
