En un México que experimenta un acelerado envejecimiento poblacional, la tecnología del hogar inteligente se posiciona como una solución clave para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Datos del INEGI revelan que más de 1.7 millones de personas mayores viven solas, una situación que representa riesgos significativos para su salud y seguridad.
Seguritech hace de la domótica una herramienta con propósito
Ante este panorama, empresas como Seguritech, líder en soluciones de seguridad tecnológica, están transformando la percepción de la domótica, llevándola de un concepto de lujo a una herramienta social con propósito.
A través de sistemas automatizados que integran sensores de movimiento, alarmas médicas, monitoreo de signos vitales y alertas de emergencia, Seguritech impulsa un enfoque de cuidado remoto y preventivo para personas en aislamiento.
Esta tecnología no solo detecta anomalías como caídas, incendios o fugas de gas, sino que además genera notificaciones automáticas a familiares o servicios médicos, reduciendo el tiempo de respuesta ante cualquier eventualidad.
Domótica para autonomía y dignidad en la tercera edad
La tecnología del hogar inteligente no solo se trata de eficiencia o confort, sino de dignidad y autonomía para los adultos mayores.
Ariel Picker, CEO de Seguritech, subraya que «la domótica es una herramienta de dignidad, autonomía y tranquilidad para las familias mexicanas».
Esta visión humanizada permite a las personas mayores vivir de manera independiente, con el respaldo de una infraestructura tecnológica que vela por su seguridad 24/7.
Además de prevenir accidentes, estos sistemas pueden facilitar el seguimiento médico desde casa, ideal para pacientes con enfermedades crónicas o movilidad reducida. El envejecimiento activo se vuelve posible al integrar dispositivos inteligentes que asisten en actividades cotidianas, sin necesidad de supervisión constante por parte de terceros.
Hacia una implementación a gran escala
La adopción de la tecnología del hogar inteligente podría tener un impacto significativo en instituciones públicas y privadas, incluyendo asilos, clínicas geriátricas y programas de asistencia social. Estudios recientes publicados en la revista Sensors indican que el monitoreo inteligente puede reducir hasta en un 40% los tiempos de atención médica en emergencias.
En un país donde se prevé que para 2030 más del 15% de la población será adulta mayor, invertir en tecnología con sentido social es una necesidad impostergable. La combinación de inteligencia artificial, sensores biométricos y automatización puede marcar la diferencia entre un envejecimiento en abandono o uno en plenitud.
