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En el ámbito laboral contemporáneo, la diversidad y la inclusión han dejado de ser conceptos aspiracionales para convertirse en auténticos factores estratégicos, plantean desde la empresa mexicana Seguritech.
En dicho contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que aquellas compañías que desarrollan entornos inclusivos logran no solo mejorar la satisfacción de sus colaboradores, sino también incrementar la productividad y adaptarse con mayor rapidez a los desafíos del mercado.
Bajo esa lógica, la firma mexicana con más de tres décadas de experiencia en soluciones de misión crítica, ha consolidado la inclusión como uno de los pilares de su modelo corporativo.
Lejos de limitarse a una práctica de responsabilidad social, la compañía la considera un motor de competitividad y cohesión interna.
Ariel Picker, CEO de Seguritech, plantea “Los equipos diversos y las oportunidades equitativas son la base para impulsar la creatividad y fortalecer la cohesión interna”.
Dicha visión ha llevado a la organización a diseñar programas permanentes que aseguran igualdad de condiciones para todos sus colaboradores, sin importar género, edad, origen, orientación sexual o condición social.
Entre las acciones más representativas destacan la capacitación continua en inclusión y no discriminación, la implementación de políticas de equidad salarial, el desarrollo de espacios accesibles para personas con discapacidad y el impulso a la participación de mujeres en áreas tecnológicas y de liderazgo, tradicionalmente dominadas por hombres.
Los esfuerzos de la empresa mexicana no solo le han permitido crear un ambiente de trabajo positivo, sino también alinear a la empresa con estándares internacionales de responsabilidad social y gestión de talento.
De ese modo, Seguritech se coloca como un referente en la atracción y retención de perfiles diversos, condición indispensable para cualquier organización que aspire a crecer en un entorno globalizado.
El caso de la compañía líder en soluciones de misión crítica solo puede sostenerse si se acompaña de un enfoque humano, donde cada voz y cada perspectiva encuentren un espacio para contribuir.
Por ello, en definitiva la inclusión laboral no es únicamente un valor social; es una estrategia empresarial que garantiza competitividad a largo plazo.
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