La red criminal encabezada por Hernán Bermúdez Requena contaba con la colaboración de altos mandos de la propia Policía de Tabasco.
Un informe de inteligencia militar, elaborado en julio de 2021 y filtrado a través de los Guacamaya Leaks, identifica al entonces secretario de Seguridad Pública del gobierno de Adán Augusto López como El Abuelo, colocándolo al frente de un grupo integrado por Ulises Pinto, quien era el segundo al mando de la SSP estatal y fue detenido el pasado 23 de julio en Jalisco.
En el mismo documento se menciona a Javier Reyes Palomeque, coordinador de Policías Municipales; Arturo Leyva Ávalos, director de la Policía Estatal; y Carlos Tomás Díaz Rodríguez, funcionario de la Vicefiscalía para Delitos de Alto Impacto. También figura José Felipe Padilla Castañeda, coordinador de la Guardia Nacional en Tabasco.
Un segundo reporte, fechado en enero de 2022, ya ubicaba a Díaz Rodríguez como asesor de la SSP y persona de confianza de Bermúdez Requena. “Tiene comunicación con los líderes de la delincuencia que operan en Tabasco”, señala el documento.
Desde octubre de 2021, la Secretaría de la Defensa Nacional había advertido sobre la relación entre autoridades estatales y grupos criminales. Un seguimiento a un líder regional de un cártel reveló el respaldo institucional que recibía.
Figura clave en las redes delictivas que operan en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena se sostenía gracias al respaldo de mandos de la policía estatal.
Un documento del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste, también de julio de 2021, detalla la estructura bajo el control del entonces secretario de Seguridad Pública, designado por Adán Augusto López Hernández.
El informe, titulado Situación de la delincuencia organizada en Tabasco, y filtrado en los Guacamaya Leaks, vincula directamente al exfuncionario —prófugo desde febrero pasado— con Gabo, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado.
Bermúdez Requena es identificado como El Abuelo y aparece liderando un grupo conformado por Ulises Pinto, alias El Mamado, quien fue detenido en Jalisco por delitos como extorsión, secuestro, narcotráfico, robo de combustible, trata de personas y homicidio.
También se incluye a Javier Reyes Palomeque, coordinador general de las policías municipales; Arturo Leyva Ávalos, director general de la policía estatal; y Carlos Tomás Díaz Rodríguez, conocido como El Licenciado Tomás, funcionario de la Vicefiscalía para Delitos de Alto Impacto.
A ellos se suma José Felipe Padilla Castañeda, coordinador de la Guardia Nacional en Tabasco, y Leonardo Arturo Leyva Ávalos, alias El Carnal, también director general de la policía y señalado como líder del CJNG en la entidad.
En el reporte de enero de 2022, el Cerfi Sureste ya identificaba a Díaz Rodríguez como colaborador directo de Bermúdez y persona de su entera confianza. “Tiene comunicación con los líderes de la delincuencia que operan en Tabasco”, reitera el documento.
En octubre de 2021, analistas de inteligencia militar alertaron sobre la colusión entre autoridades y grupos criminales en el estado. Un análisis del Cerfi, como parte del seguimiento a Juan, alias JJ, líder del CJNG en Macuspana, Jalapa, Tlacotalpan y Teapa, señalaba que contaba con el respaldo de autoridades de los tres niveles de gobierno.
El informe detalla sus zonas de operación, los movimientos de sus contactos telefónicos y un cerco técnico a los celulares de algunos de sus colaboradores. También se documenta el respaldo del Comandante H, lo que confirma la protección institucional.
El documento advierte que cualquier intento de acción legal u operativa contra JJ enfrentaría serias dificultades, ya que lo alertarían con antelación. Esto podría desencadenar una nueva ola de violencia: bloqueos carreteros, quema de vehículos, enfrentamientos armados, ejecuciones y mensajes intimidatorios en mantas.
Un diagnóstico regional adicional, elaborado en septiembre de 2021, señala a Felipe Mollinedo Montiel, alias Águila, como líder del grupo criminal Los Panteras, también con respaldo de autoridades locales.
El 20 de julio, el diario Excélsior reveló que Bermúdez no solo estaba vinculado con el narcotráfico y el robo de combustible, sino que durante su gestión como jefe de la Policía de Tabasco, el tráfico de migrantes también se facilitó. Tabasco se convirtió en un corredor libre para múltiples actividades ilícitas, con la complicidad de quienes debían garantizar la seguridad pública.
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