Estados Unidos podría acceder pronto a los secretos más delicados del Cártel de Sinaloa. Dos de sus líderes negocian acuerdos de culpabilidad. Ovidio Guzmán ya pactó con la fiscalía. Ismael “El Mayo” Zambada prepara una estrategia similar.
La fiscal Pamela Bondi envió una carta al juez Brian Cogan. Informó que no buscarán la pena de muerte para Zambada. Este gesto abrió la puerta a una negociación. El proceso de Zambada sigue el camino de Ovidio Guzmán. El hijo de El Chapo fue extraditado en septiembre de 2023. Desde entonces, mostró señales de colaboración.
La llegada de 17 familiares de Guzmán López a EE.UU. fue clave. También lo fueron nuevas acusaciones contra el Cártel y sanciones del Tesoro. Todo apuntaba a un acuerdo. El 1 de julio, retiraron cargos por narcotráfico contra Ovidio. El 11 de julio, se declaró culpable de cuatro delitos. Dos por delincuencia organizada y dos por narcotráfico.
La fiscalía espera que Ovidio proporcione información valiosa. A cambio, podría recibir beneficios carcelarios y reducción de sentencia. Zambada podría seguir el mismo camino. Si lo hace, sería el miembro de más alto rango en colaborar. Su testimonio podría sacudir al crimen organizado y a la política mexicana.
Zambada mantuvo un perfil bajo durante décadas. Su liderazgo se basó en acuerdos y respaldo social. Pero no previó la traición de Joaquín Guzmán López. La FGR lo acusa de orquestar el secuestro de Zambada el 25 de julio de 2024. El FBI lo capturó tras ese evento. Joaquín buscaba beneficios judiciales para él y su hermano.
La llegada de Zambada a EE.UU. generó alarma en México. Podría configurarse el delito de “traición a la patria”. También podría revelar nexos políticos del Cártel.
Zambada enfrenta 17 cargos en EE.UU. La acusación incluye corrupción como herramienta clave. Mantuvo su organización criminal con sobornos y acuerdos.
El periodista Diego Enrique Osorno lo entrevistó antes de su captura. Lo describió como negociador hábil, más político que violento. Prefería pactar antes que disparar.
Tras su captura, su abogado Frank Pérez difundió una carta. Zambada negó haber llegado voluntariamente a EE.UU. Relató su versión de lo ocurrido el 24 de julio de 2025.
Zambada dijo que lo citaron en Huertos del Pedregal. Iba a reunirse con el gobernador Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén. Allí lo privaron de su libertad.
La FGR encontró restos hemáticos de Cuén en el lugar. Esto confirmó la versión de Zambada. Cuén murió allí, no en un asalto como dijo la fiscalía estatal.
Estos hechos refuerzan la posibilidad de un acuerdo con EE.UU. Zambada podría revelar vínculos políticos y financieros del Cártel. Su testimonio sería explosivo. Estados Unidos busca fortalecer su lucha contra las drogas. La información de Ovidio y Zambada sería clave. Pero también podría desestabilizar a México.
Las dos facciones del Cártel siguen enfrentadas. Buscan controlar Culiacán y la cúpula criminal. La colaboración de sus líderes podría cambiar el juego.
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