La clavadista mexicana Aranza Vázquez dejó su natal Baja California Sur para cumplir sus sueños deportivos en Estados Unidos y estudiar en la Universidad de Carolina del Norte.
Aranza ha tenido una evolución en el deporte gracias al sistema que ofrece ese país.
Para ella, marzo significó un mes histórico, pues se proclamó campeona del trampolín de uno y tres metros femenil en la NCAA por segundo año consecutivo.
«Sólo hay que trabajar duro”.
La atleta elogió el sistema deportivo que ofrece ese país.
“Han traído a muchas atletas internacionales, con las que compito aquí. Las he visto en torneos internacionales y como que ya no te intimidan tanto. Veo a estas grandes clavadistas y se vuelve más normal. Conoces cómo compiten y ellas saben cómo compites. Al final, puedes tomar ventaja de las dos partes”, explicó la clavadista de 21 años.
La exigencia de tener pruebas a nivel interno y posteriormente por conferencia, es otro de los beneficios que resalta Vázquez.
“Estar acá me ayuda mucho a saber cómo controlar las emociones que siento cuando compito, ayuda a saber cómo estoy y qué tengo que mejorar en la prueba y en la preparación… Me da margen para perfeccionar”, expresó.
Confesó que otra de sus claves para triunfar en el trampolín es la pasión: “Me gusta competir y representar a mi escuela, a mi país. Es algo que lo hago con gusto”, porque decir que es mexicana “es algo de lo que me siento orgullosa, porque estoy rompiendo récords y ganando medallas”.
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