Ciudad de México, 30 Enero.- Además de ser un gran novelista que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1946, Herman Hesse sin duda alguna disfrutaba del arte en toda la extensión de la palabra ya que también era pintor y poeta.
Originario de Alemania, el escritor catalogado con una personalidad difícil y un poco huraño, nos dejó grandes obras que se han traducido a más de 40 idiomas como son «Demian» (1919), «Siddharta» (1922), «El lobo estepario» (1927), «El juego de los abalorios» (1943), entre otros que sobresalen gracias a su gran profundidad psicológica.
Sin embargo este peculiar personaje nos enseñó realmente a vivir en plenitud, por lo cual hemos recopilado esta serie frases para que puedas conocerlo mejor:
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