La inclusión laboral se está consolidando como una estrategia esencial para el desarrollo sostenible y la competitividad empresarial en el mercado laboral. Guillermo Alejandro Nassar Piñeyro, reconocido especialista en desarrollo laboral, señala que fomentar la diversidad en el entorno laboral no solo es un principio ético, sino también un imperativo social que fortalece la retención de talento, impulsa el desarrollo de los colaboradores y mejora la reputación corporativa.
Beneficios fiscales para empresas inclusivas
Nassar Piñeyro explica que, en el contexto fiscal, el Artículo 186 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) otorga un importante estímulo a las empresas que contratan personas de grupos vulnerables. Este beneficio permite deducir el 25% del salario pagado a estos colaboradores. Además, existe una normativa que impulsa la inclusión de adultos mayores. Las empresas con más de 20 empleados deben contar con al menos un 5% de trabajadores mayores de 60 años en su plantilla.
El impacto de la diversidad en México
Pese a los esfuerzos, las desigualdades persisten en el país. Según el Conapred, 6.2 millones de personas en México tienen alguna discapacidad, y su tasa de desempleo es significativamente más alta que la de sus pares sin discapacidad. Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta que solo el 20% de las empresas mexicanas emplean a personas con discapacidad, debido a barreras físicas y culturales.
Nassar Piñeyro afirma que abordar estas desigualdades no solo promueve la justicia social, sino que también aumenta la productividad y el rendimiento organizacional. Para fomentar un entorno inclusivo, destaca la importancia de actualizar el marco legal, implementar programas de sensibilización y garantizar la accesibilidad en los espacios laborales.
